13
Lunes,
17 de Septiembre
Esta clase fue medio aburrida. Verán, la
cosa de Brother es que no necesitas tener ningún tipo de experiencia laboral o
educación para hacer cualquiera de sus cursos y además yo soy particularmente
hater asà que a veces la gente me parece estúpida. Pero, bueno.
Compré unos champiñones para el almuerzo y me
fui al apartamento. Mientras almorzábamos, Andrea me comenzó a explicar su
teorÃa de cómo “Una vaina loca” puede funcionar como soundtrack para cualquier
tipo de video. Hagan el ejercicio de poner cualquier video en mute y pongan la
canción de fondo. Funciona. Tomamos entonces la decisión de grabar todos los
dÃas algo interesante y hacer una recopilación con esa canción de fondo.
Después de comer, agarramos un autobús
hacia Avellaneda en el que dormà casi todo el recorrido hasta que nos dejó
justo frente a la tienda que estábamos buscando; una tienda de instrumentos
musicales en donde nos compramos unos ukuleles hermosos porque somos asà de
hipsters.
Cuando regresábamos a la parada para
agarrar el autobús otra vez, habÃa dos 17 (el que nos tocaba) y corrimos pero
los muy mmgvs nos dejaron y tuvimos que esperar como 20 minutos.
Por supuesto que llegué a la casa a sacarme
Colibritany y después a tener girly time cortándole el cabello a Andrea.
14
Martes,
18 de Septiembre
Me desperté con el grato olor de la
fumigación. Hell yeah. DÃa de almorzar afuera porque no soportábamos el olor.
Igual salimos medio perdiendo porque Chávez estaba particularmente arrecho ese
dÃa y su brisa más maldita que nunca. Salimos a comer sushi-wraps en un lugar
en el que el delivery boy era Freddy Guevara (en serio era igualito), luego yo
tenÃa que comprar unos materiales para la clase del miércoles y después nos
quedamos dando vueltas por ahà en una tienda de mascotas.
Empezó a llover. Nice. Los paraguas no
servÃan de nada con esa brisa y además tenÃamos que hacer mercado. Obviamente,
la bolsa se me rompió y tuve que cargarla en los brazos todo el camino.
Fue un total dÃa de achante, con ese clima
la verdad es que no provoca salir. Nos quedamos viendo Showmatch y hablando
paja. Algo que no me gusta de la publicidad aquà es que es demasiado invasiva.
Hay publicidad en TODOS lados. Dentro de un programa de concursos los
animadores hablan de los productos, ni siquiera es que los incluyen
discretamente, no, hacen una pausa dentro del programa para mostrar promotoras
con el producto y alabarlo. Terrible.
15
Miércoles, 19 de Septiembre
Temperatura
máxima 12ºC – Temperatura mÃnima 5ºC
Más lluvia y
continuación de la brisa de Chávez.
Y para hacerlo
más chévere, tenÃa que irme en metro con todos los materiales (que incluÃan una
tabla de madera balsa de un metro de largo). Lo que más me gusta es cuando piso
baldosas flojas y sale un chorro de agua frÃa que cae directamente en mi media.
Me encanta.
HabÃa gente nueva
en esta clase. Gente creepy. A mi lado, tenÃa a un carajo que pasó toda la
clase anotando y dibujando frenéticamente en un cuadernito que cerró de repente
y olió con los ojos cerrados. Él fue el mismo que caminando hacia el autobús me
dijo que tenÃa un acento raro y tropical. Dude, te llamas BolÃvar y hueles
cuadernos a modo de orgasmo, no tienes derecho a decirme que nada mÃo es raro
de alguna manera. También, el brasilero que me lanzó un taquito la clase pasada
me dijo para ser mi grupo en un trabajo que mandaron. Siento que si un dÃa voy
a clases con una trenza, me la va a jalar.
En fin, el plan
del dÃa era ir al tattoo shop a que le dieran cita a Andrea y a averiguar sobre
mi tatuaje QUE NO ME HARÉ porque me querÃan cobrar 550 pesos. Prefiero
hacérmelo en Caracas. Aunque probablemente me termine haciendo igual otro
tatuaje más pequeño.
En el autobús de
regreso Andrea y yo tenemos las conversaciones más coherentes del año:
Yo: Me provocó
ver Los Padrinos Mágicos.
Andrea: Me provocó tener unas maracas.
Andrea: Me provocó tener unas maracas.
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Andrea: ¿Qué
podemos comprar para picar?
Yo: Cerveza.
En realidad, creo
que todas nuestras conversaciones giran en torno a la cerveza o alguna
incoherencia. Asà que fuimos a comprar cerveza y Lay’s, buscar a Laura y hacer
reinas pepiadas mientras me decoloraban el cabello.
16
Jueves,
20 de Septiembre
Sigue la ola polar, menos mal que ya Chávez
le bajó dos a su brisa. Aun asà fue un dÃa de achante total. Asà que me pinté
un mechón de cabello de azul turquesa.
Oriana me habÃa invitado a una fiesta pero
no me animé mucho a ir y además tenÃa tarea para la clase del viernes, me
dediqué a hacerla, comer y dormir.
17
Viernes,
21 de Septiembre
Primer dÃa de primavera. Los argentinos
celebran tanto este dÃa y se excitan como si el clima se fuera a dar cuenta y
mágicamente dejará de hacer frÃo. Pues NO.
Con frÃo llegue a clases y me senté al lado
de un colombiano que en la clase pasada habÃa dicho que le gustaban Arctic
Monkeys y The White Stripes, asà que debÃa ser pana. En efecto lo es, pero
también le gusta Luis Miguel, asà que me voy a ir con cuidado. JEJEJE.
Andrea y yo almorzamos como unas campeonas,
hasta tajadas y una ensalada de tomate y aguacate. Quiero.
Bueno, después de almorzar nos fuimos a
comprar una pintura de uñas glow in the dark que fue una completa estafa, y
luego nos encontramos con Laura y la hermana y nos fuimos a Moranda a tomarnos
unos Piel de Iguana y a hacer tiempo porque llegaba EL GORDIS.
Cuando llegamos al edificio, justo acababa
de llegar Dorta con sus maletas. Nos quedamos hablando un rato mientras Daniel
se tomaba una birra y nos acostamos a dormir para arrancar con energÃa el fin
de semana (que se extiende hasta el lunes porque es feriado).
18
Sábado,
22 de Septiembre
TenÃamos que llevar a Dortis a Mongolian
Grill (que ya les hablé de esos tallarines en la primera semana). Después de
almorzar un kilo de comida a las 11:40 de la mañana, fuimos a cambiar los
dólares de Daniel y a dejarlos en la cara.
A Andrea le habÃan dicho que habÃa un toque
de banditas en un lugar llamado Tecnópolis.
Es una feria tecnológica muy arrecha hecha por el Ministerio de Ciencia y
TecnologÃa. La entrada es gratis, el estacionamiento es gratis y el tren hasta
allá es gratis (el tren no sé si era sólo por ese dÃa). Nos perdimos un poquito
porque al bajarnos del tren llegamos a un poste con un papel que decÃa HACIA
TECNÓPOLIS y mientras esperábamos con un grupo de gente el colectivo no
llegaba, asà que decidimos irnos a pie, sólo que empezamos a caminar en
dirección contraria. Preguntamos un par de veces y nos montamos en el colectivo
que era. Una jeva se desmayó a mitad de camino y la gente le empezó a gritar al
colectivero que se parara a lo que él respondió: “¿Y qué van a hacer? ¿Dejarlo
a medio campo?”. Cinco minutos después estábamos entrando a Tecnópolis.
Pared de escalada, pista de BMX, skate park
con patinetas y cascos, parque de dinosaurios, galpón con conciertos. TODO
gratis y aun asà los argentinos lo putean por FourSquare. No entiendo. No sé si
es porque son brutos o es sólo porque lo hizo el gobierno de Cristina (que
igual indicarÃa que son brutos porque hay que saber reconocer cuando las cosas
están bien hechas).
Nos quedamos todo el dÃa ahà hasta que
oscureció y nos daba miedo regresarnos tan tarde en ese tren. Llegamos
reventados y nos acostamos a dormir.
19
Domingo,
23 de Septiembre
Nuestro dÃa de turistear comienza
escuchando a una señora diciéndole a otra que Louis Vuitton se va de Argentina.
Les suena familiar? Todo está pasando igual que en Venezuela pero más rápido.
Primera parada: Café San Juan, el
restaurante de Leandro Cristóbal. D-I-O-S. QUÉ BUENA COMIDA.
Apartando a la perra histérica de la
mesonera y el mesonero homo-hipster que le lanzo un cuchillo encima a Daniel y
luego pego un grito de “PERDOOOOOOOOOON!” como de media hora, vale muchÃsimo la
pena ir; Andrea lo definió como “orgasmo gastronómico”.
Paté de salmón con tomates confitados. |
De ahà nos fuimos a pasear en búsqueda de
la plaza Dorrego y el mercado de San Telmo. En el camino nos encontramos un
museo de extraterrestres, un gnomo fumón, una llama en un coche, una chaqueta
hermosa que tengo que comprarme y demasiadas cosas finas y graciosas.
Nos fuimos de ahÃ
corriendo porque Laura estaba en un date con un niño creepy y nos escribió
pidiendo que la salváramos; asà que con una mentira fuimos a Recoleta y la
acompañamos a comer con el niño en un McDonald’s. Una vieja creepy con un
abrigo de piel se acercó a nuestra mesa, se nos quedó viendo y se fue. Luego
empezó a hacer lo mismo por todas las mesas, nunca entendimos si era homeless o
simplemente estaba perdida.
Luego de fingir
que me habÃan dicho que tenÃamos que estar en un lugar en poco tiempo, nos
despedimos del niño y arrancamos a la casa a buscar las humildes botellas de un
litro de cerveza por las que te devuelven 2.75 pesos que te sirven para comprar
otra cerveza; entonces, eso hicimos. Pero pagamos un precio: un olor a peo
intenso de la cajera que nos estaba recibiendo los productos en el
supermercado.
Pasamos la noche
tomando cerveza y bailando Gangnam Style y cerramos la noche con esta
conversación:
*Le lanza a
Daniel una bolsa arrugada al otro lado del cuarto pero le pega en la mano y se
cae*
Yo: Hubiera sido
épico.
Daniel: No la
atajé porque no llegó.
Yo: Ay sÃ!
Daniel: Yo atajo
lo que sea, lánzame algo para que veas.
Yo: Te voy a
lanzar un peo a ver si lo atajas, mamawebo.
Daniel: Lo atajo
con mi nariz, mardita.
También hubo
episodios de Daniel hablando dormido y siendo una sirenita, pero eso lo dejaré
por fuera.
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Cosas random:
- Los argentinos se dicen “querido” entre ellos y se saludan con beso (los hombres).
- Los aguacates son la vaina más pequeña del universo y les dicen paltas.
- Estoy luchando enormemente porque no se me pegue empezar las frases con “y” como hacen aquà o afirmar diciendo “y sÔ.
- La gente aquà usa Hotmail.
- También usan unos zapatos horribles que son como unas pezuñas deportivas. Los usan tanto hombres como mujeres, tanto con medias como sin.
1 Comentarios
Jajajaja, brisa de Chavez. Si inventan vainas.
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