62
Lunes, 5 de Noviembre
FUCK MY LIFE con la clase de los lunes. Si no fuera porque al final del curso entregan un diploma (que dejan de entregar por inasistencias) dejaría de ir a esa verga. En serio es tan aburrida que me puse a ver videos de YouTube en el celular.
Habíamos quedado en ir a patinar en hielo en una pista que queda en Belgrano, pero la gente estaba pelando por el fin de semana Halloweenense, así que me fui a la casa a comer, ver TV y tomar una pequeña siesta de 2:00 a 8:00pm.
Cuando me desperté me entró una crisis porque mi celular no tenía NADA de señal. Mi hermana me quería llamar, Julio me llamó, Amín me llamó. Cero. Después de salir al patio a agarrar señal, cuadré con Julio para ir a cenar por ahí. Fuimos a Frenzy y luego a Plaza Serrano a beber birras como hasta la 1:00am.
63
Martes, 6 de Noviembre
Andrea y yo teníamos ganas de comer peruano y buscamos varias opciones en internet. Nos fuimos a la que nos quedaba más cerca. Cuando llegamos, era que si una barra con taburetes y afuera sillas de playa; de peruano sólo tenía el nombre porque la comida eran sandwiches y hamburguesas. Gracias, pero no, gracias.
Nos fuimos a tres restaurantes más que o estaban cerrados o la cocina estaba cerrada. Terminamos comiendo mexicano en Magdalena's Party y pasando un rato en Plaza Armenia, donde había una mamá estudiando con su hijo (de aproximadamente 10 años) que en un arranque de rabia lanzó todos los papeles al piso gritando: "NUNCA VOY A APRENDER!". Fue demasiado gracioso.
Cuando la plaza se llenó de hipsters con guitarras, nos fuimos a tomar unas limonadas en bBlue. Mientras tanto, yo estaba hablando con la gente del curso por inbox. O mejor dicho, hablando con Amín en un group chat en el que sólo respondíamos él y yo. Le dije que se llegara a Antares, que lo esperábamos en bBlue, y de repente, así de la nada, llegó Bruno (uno de los brasileros). Después de un rato en bBlue, piramos a Antares que es un par de cuadras más arriba, porque había 2x1 de 6:00 a 8:00pm. Amín llegó con un amigo como a eso de las 7:55 y pidieron dos cervezas cada uno.
En una de esas, llega un mesonero y me pregunta que si tomo cerveza, yo le dije que si me la invita, sí. Anotó mi nombre en una libreta y se fue. Era para un concurso de beber cerveza fondo blanco. WTF. Ya medio tipsy, terminé montada en una caja detrás de la barra con cuatro carajas más esperando la campanada para bebernos esa vaina. Maricos, yo tomo que jode cerveza, pero no puedo tomarme fondo blanco ni un vaso de agua. Evidentemente, no gané, pero me llevé lo que me quedó de la birra a la mesa.
Ya un poco entonados, decidimos seguirla en la casa y le escribí a Valeria que se llegara. Los chicos compraron cerveza en unos chinos y nos fuimos a armarla dentro del apartamento porque es martes y el vecino está loco.
Abrimos la puerta porque hacía calor y algunos querían fumar. Bruno medio ebrio tirado en el piso decía que ya no entendía nada de lo que decíamos (habla muy poco español). Cayó una papa. SERIOUSLY, DUDE?
No es como que estamos haciendo demasiado ruido. Más tarde cayeron un par de huevos y Amín le empezó a gritar que nos lanzaran más cosas para hacer una tortilla. Unos minutos más tarde lanzaron una botellita llena de agua saborizada.
Ya después de eso nos guardamos for real, pero la mejor parte fue cuando Amín, que se había quedado afuera, se llevó la puerta del patio y se quedó ahí parado con cara de confundido. Después del ataque de risa, nos pusimos a bailar salsa en la sala que aparentemente it's a thing now. Los colombianos bailan salsa como nosotros bailamos merengue. Muy lento para ser salsa, no. Aprendí que "bluyinear" es como le dicen los colombianos a "hacer cebo" y se convirtió en mi palabra favorita.
Los niños se fueron y Valeria crasheó en el sofá.
64
Miércoles, 7 de Noviembre
Nos levantamos temprano a recoger el desastre de casa que teníamos porque venía la dueña con una señora que iba a limpiar el patio.
Parimos una bola cerrando el agua caliente del baño porque Olga (la señora que limpia) la abrió. Tan cuchi.
Hablamos con la dueña sobre el encargado (que no sé si les dije que es quien nos lanza las cosas al patio) y en seguida llamó al administrador para comentarle la situación.
En la tarde llegó Laura que iba con Andrea a ver su nuevo apartamento. Yo me quedé redactando la semana 9 porque soy una niña responsable. Ja. Cuando volvieron Andrea y Laura como con un kilo de helado (ya casi derretido del calor que hacía) estuvimos un rato hablando paja hasta que tocaron el timbre. Andrea se asomó y me dijo con miedo que era un señor.
Yo: Quién es?
Él: El encargado.
Yo: Sí, qué quieres?
Él: Podés abrir?
Yo: *abre dos centímetros de puerta*
Él: Era para avisarles que he recibido quejas de muchos vecinos y que voy a comunicarle la situación al administrador.
Yo: Ah, dale. *tranca la puerta*
Qué casualidad que el día que lo llaman para quejarse de la situación el baja a nuestro apartamento a decirnos eso. Bitch, please. No te tengo miedo, peruano wannabe argentino.
Después me enteré de que hubo un apagón en Buenos Aires porque mi mamá me preguntó si estaba bien. -_-
65
Jueves, 8 de Noviembre
Desayuno de campeones: dos huevos fritos, pan tostado, tocineta y frijoles blancos. HELL YEAH.
Pasé gran parte de la tarde leyendo la guía para la Noche de los Museos y eligiendo las posibles actividades de entre 76 páginas de programación.
Hacía un calor malditísimo. En serio, como 34ºC (de noche) y sin brisa. Buenos Aires, mi culo. Igual salimos, casi desnudas, pero salimos. Yo estaba que mataba a alguien porque además se nos ocurrió irnos caminando (como 20 cuadras). Llegamos al lugar que ni nombre tenía y subimos. NO HABÍA AIRE ACONDICIONADO. Afortunadamente, más tarde llegó Amín que no paró de ofrecernos cerveza.
Ese día tocaron tres bandas. Si es que a la primera se le puede llamar banda. Era un tipo de La Plata que apenas y sabía tocar la guitarra, ni les cuento lo desafinado que era. Después tocó una banda MUY fina que se llama La Familia de Ukeleles, que por cierto acabo de enterarme de que en español es ukElele y en inglés es ukUlele. POR QUÉ? ALGUIEN QUE ME LO EXPLIQUE.
En fin, son muy finos hasta había un tipo que hacía percusión lanzando dos bolsas al aire y atajándolas fuertemente. Y después en otra canción empezó a tocar un serrucho con un arco de violín. También tenían un banjo y una charrasca de esas que son una batea para lavar ropa.
De último, tocó la Pequeña Orquesta de Trovadores, que ya se las he mencionado un par de veces. Andrea y yo parecíamos las propias grupies cantando las canciones en una esquina.
Cuando la vaina se acabó, nos regresamos caminando a la casa y yo llegué directo a bañarme con agua fría para dormir deliciosamente en el aire acondicionado.
66
Viernes, 9 de Noviembre
Habiendo dormido menos de cuatro horas, arranqué para mi clase de los viernes. Hoy el profesor decidió ser mamagüevo y decir "veo a dos personas con celular, si lo vuelven a sacar me voy de la clase". Maldita sea con los profesores así.
No sé si se han dado cuenta a esta altura del post pero estoy bastante hater porque ando en PMS, déjenme.
Al salir de clases Amín me dijo que tenía ganas de probar el salmón de bBlue del que yo le había hablado y como Brother queda cerca, empezamos a caminar.
Para este día estaba pronosticada una tormenta malditica que arrancó con fuertes vientos y hojas de árboles cayendo cuando estábamos caminando sobre Armenia. Esto es una muy buena representación de cómo nos veíamos. Llegamos a bBlue a las 11:45am, nos sentamos y una mesera nos trae el menú. Yo no tenía efectivo y cuando abrí el menú decía que sólo efectivo o débito. Le dije a Amín para ir a otro sitio y él me dijo que no me preocupara por eso. En eso llega la mesera y dice: "Chicos, si van a almorzar tienen que abrir el menú", y nos abre el menú. Le pregunto por el salmón que me comí la otra vez y me dice que eso es sólo los martes y jueves porque es parte del menú ejecutivo; le pregunto que cuál era el menú del día y me dice que no está segura pero que lo sirven a partir de las 12. Marica, faltan 10 minutos. Me vas a decir que con un restaurante vacío no puedes empezar a prepararlo 10 minutos antes? Perra. Me encanta bBlue, pero gracias a esa mesera ese día me paré y me fui.
Nos fuimos a la Moranda, donde también sirven un salmón rico y nos sentamos en una mesita afuera. No habían pasado 10 minutos cuando una señora se nos acercó a decirnos que si no éramos de aquí, que por qué estábamos afuera, que entráramos porque los palitos que caían de los árboles daban alergia, etc. Entramos. Obviamente, éramos los únicos en el restaurante. Quién coño almuerza salmón a las 12 en punto?
Estaba buenísimo.
Arrancó el palo de agua y no podíamos irnos porque ninguno de los dos tenía paraguas. Mientras hablábamos paja la mesera nos trajo dos copas de champaña con una cerecita adentro. Traté de pagar con la tarjeta que me traje para "emergencias" y descubrí que no pasa. I'm a bit screwed. :)
Cuando la lluvia le bajó dos, nos fuimos a esperar el 39 y después caminé bajo la lluvia unas cuatro cuadras hasta mi casa. Está de más decir que no salí el resto del día porque nunca dejó de llover. Y les comento que me pasó esto:
67
Sábado, 10 de Noviembre
Me desperté como a las mil de la tarde, almorzamos y nos fuimos a la marcha gay a encontrarnos con (otra) Valeria. Esta Valeria es de Caracas pero tiene como seis meses viviendo aquí. Cómo la conocí? La tenía en Facebook desde hace cinco años y no sabía quién era.
Es la primera marcha gay a la que voy, nunca fui a una en Caracas porque honestamente, me da miedo. Andrea y yo no sabíamos muy bien cómo era el cuento, pero desde que nos montamos en el metro empezamos a identificar maricos y decidimos simplemente seguirlos. Cuando llegamos había un gentío y por supuesto gente con pancartas del Che, del gobierno, etc. Revolucionarios locos. Había una exposición de tetas, un grupo de mamás gays con sus hijos con las caras pintadas, drag queens, gente muy bonita y gente muy fea.
Después de estar un buen rato y bailar a la par de un señor que vendía birras meneándose de un lado a otro, nos fuimos al Hotel donde trabaja Valeria (mi prima) a estar un rato y armar bien la ruta para la Noche de los Museos. Nos tomamos una cerveza y vimos arrancar la marcha que siguió hasta después de las 10pm. No sé de dónde salía tanta gente. Además, era un día bastante ajetreado; estaba la marcha, la Noche de los Museos, el Creamfields, unos conciertos, un verguero de vainas.
Comenzamos la ruta con el Museo Beatle que según la guía, a las 9:00pm habría un toque acústico. Si yo los invito a un toque acústico en el Museo Beatle en un evento cultural, qué se imaginan? Yo me imaginé una banda de por lo menos tres tipos con guitarras acústicas y una batería tocando canciones de los Beatles; pero no. Era un carajo con una guitarra tocando cualquier canción NO de los Beatles. Igual me lo tripeé porque el lugar está muy lindo. Queda dentro de una especie de galería que tiene muchas salas y bares temáticos donde hacen stand-ups, se llama Paseo La Plaza.
Salimos de ahí a las 10 en punto y Valeria (la otra) nos abandonó porque tenía dolor de cabeza. Andrea y yo nos fuimos al Museo de Arte Moderno porque siempre me gusta visitar los museos de arte moderno en las ciudades y como estoy pelando bola, mejor entrar gratis. También porque en la guía decía que construirían una cúpula a modo de planetario para proyectar una película de auroras boreales grabada con una cámara a 180º. Again, no era lo que me esperaba, había buenas obras en el museo, pero cuando llegamos a la cúpula era que si una carpa de vinil en donde sólo cabían cinco personas (decidido arbitrariamente por un calvo nulo que no tenía ni uniforme) y la película duraba 17 minutos. Mientras estábamos en la cola llegó Jose y cuando por fin llegó nuestro turno el calvo dijo que sólo cabía una persona más. Ellos dijeron que ya que yo tenía tantas ganas, entrara. Así que eso hice. El proyecto: muy bueno, la ejecución: una mierda. Si vas a proyectar una película de 17 minutos en una noche cultural donde todo es gratis, ponlo a cúpula abierta, que la gente vaya pasando y lo vea y si quiere se queda a verlo, si no quiere no. Me quedé cinco minutos hasta que me entró el calor y me salí.
Jose se quería ir a una exposición en Puerto Madero y nosotras habíamos quedado con Amín y Valeria (mi prima) para vernos en el planetario que había un concierto fusión de tango y electrónica, simultáneo a una exposición de carros Citroën. Esperamos aproximadamente un siglo a que llegara el colectivo que nos tocaba agarrar, estaba medio vacío, así que nos sentamos porque el camino era medio largo. En las siguientes cuatro o cinco paradas la vaina se llenó impresionantemente (claro, ese día viajabas gratis en casi cualquier línea mostrando la calcomanía de la Noche de los Museos).
Cuando llegamos a la parada del Planetario, TODO el autobús se bajó. Algo estaba mal. Teníamos hambre pero la cola para comprar hamburguesas era como de 30 personas y ni les cuento la que había para entrar al planetario y ver los carros. Apartando eso, la musiquita y el frío estaban chiéveres (aunque lo que sonaba era jazz y no electrotango). Amín no llegaba, Valeria tampoco y nos estábamos muriendo de hambre, así que fuimos a hacer la cola en el puesto de hamburguesas. Como la vaina no avanzaba, decidimos ir al siguiente y cruzando la calle nos encontramos a Amín que estaba con un pana de él. Se nos unieron y caminamos hasta el puesto de hamburguesas donde también había una cola maldita. Después de un par de minutos ahí, veo que cruzando la calle había otro puesto de hamburguesas que no tenía tanta gente. Cruzamos drogadictamente la avenida de cinco canales y nos pusimos en la cola del otro puesto. No fue sino hasta 10 minutos después que nos dimos cuenta de que Amín y su amigo se perdieron para siempre.
Después de ser unas gordas felices, nos regresamos al planetario a encontrarnos con Valeria, que se tardo demasiado porque había full cola. Que locura de día en esta ciudad, de pana. Tráfico fuerte a la 1:00am
Cuando por fin llegó Valeria, ya se había acabado el concierto y era hora de irnos. La mejor decisión fue irnos a la casa y pedir delivery de cerveza, porque sí.
68
Domingo, 11 de Noviembre
Nos desperamos a las mil de la tarde por habernos quedado bebiendo hasta las 5:00am y Valeria nos escribió para ir a almorzar al hotel que ella iba a cocinar risotto. Llegamos al hotel a las 5:00pm y por alguna razón a la gente le empezó a picar el culo y no se quedaban quietos, el timbre se dañó, vinieron unos huéspedes a hacer un reclamo de unas maletas, la cosa es que terminé cocinando yo un risotto de champiñones del que estoy muy orgullosa y Valeria hizo una ensalada que le quedó muy rica también. :)
Para regresarnos a la casa teníamos que agarrar el 64, que casualmente estaba llegando. Pero a pesar de correr hacia la parada y hacerle señas al colectivero, el muy mamagüevo no nos esperó. Esperamos un rato y vimos a varios 39 salir de una calle a media cuadra, nos fuimos a buscar la parada y descubrimos que estaba a dos cuadras hacia el otro lado. Cuando llegamos resulta que es la ruta del 39 que va en dirección contraria. -_-
Cabe destacar que todos los trayectos los hicimos corriendo como unas pendejas y sin éxito, nos regresamos a la parada del 64, donde olía deliciosamente a pescado podrido. No nos quedó más remedio que esperarlo y devolvernos a la casa a dormir.
-------------------------------------------------
Cosas Random:
- Cuchishito.
- Está de moda esta bicicleta plegable.
Lunes, 5 de Noviembre
FUCK MY LIFE con la clase de los lunes. Si no fuera porque al final del curso entregan un diploma (que dejan de entregar por inasistencias) dejaría de ir a esa verga. En serio es tan aburrida que me puse a ver videos de YouTube en el celular.
Habíamos quedado en ir a patinar en hielo en una pista que queda en Belgrano, pero la gente estaba pelando por el fin de semana Halloweenense, así que me fui a la casa a comer, ver TV y tomar una pequeña siesta de 2:00 a 8:00pm.
Cuando me desperté me entró una crisis porque mi celular no tenía NADA de señal. Mi hermana me quería llamar, Julio me llamó, Amín me llamó. Cero. Después de salir al patio a agarrar señal, cuadré con Julio para ir a cenar por ahí. Fuimos a Frenzy y luego a Plaza Serrano a beber birras como hasta la 1:00am.
63
Martes, 6 de Noviembre
Andrea y yo teníamos ganas de comer peruano y buscamos varias opciones en internet. Nos fuimos a la que nos quedaba más cerca. Cuando llegamos, era que si una barra con taburetes y afuera sillas de playa; de peruano sólo tenía el nombre porque la comida eran sandwiches y hamburguesas. Gracias, pero no, gracias.
Nos fuimos a tres restaurantes más que o estaban cerrados o la cocina estaba cerrada. Terminamos comiendo mexicano en Magdalena's Party y pasando un rato en Plaza Armenia, donde había una mamá estudiando con su hijo (de aproximadamente 10 años) que en un arranque de rabia lanzó todos los papeles al piso gritando: "NUNCA VOY A APRENDER!". Fue demasiado gracioso.
Cuando la plaza se llenó de hipsters con guitarras, nos fuimos a tomar unas limonadas en bBlue. Mientras tanto, yo estaba hablando con la gente del curso por inbox. O mejor dicho, hablando con Amín en un group chat en el que sólo respondíamos él y yo. Le dije que se llegara a Antares, que lo esperábamos en bBlue, y de repente, así de la nada, llegó Bruno (uno de los brasileros). Después de un rato en bBlue, piramos a Antares que es un par de cuadras más arriba, porque había 2x1 de 6:00 a 8:00pm. Amín llegó con un amigo como a eso de las 7:55 y pidieron dos cervezas cada uno.
Bruno con su degustación de birras. |
En una de esas, llega un mesonero y me pregunta que si tomo cerveza, yo le dije que si me la invita, sí. Anotó mi nombre en una libreta y se fue. Era para un concurso de beber cerveza fondo blanco. WTF. Ya medio tipsy, terminé montada en una caja detrás de la barra con cuatro carajas más esperando la campanada para bebernos esa vaina. Maricos, yo tomo que jode cerveza, pero no puedo tomarme fondo blanco ni un vaso de agua. Evidentemente, no gané, pero me llevé lo que me quedó de la birra a la mesa.
Ya un poco entonados, decidimos seguirla en la casa y le escribí a Valeria que se llegara. Los chicos compraron cerveza en unos chinos y nos fuimos a armarla dentro del apartamento porque es martes y el vecino está loco.
Abrimos la puerta porque hacía calor y algunos querían fumar. Bruno medio ebrio tirado en el piso decía que ya no entendía nada de lo que decíamos (habla muy poco español). Cayó una papa. SERIOUSLY, DUDE?
No es como que estamos haciendo demasiado ruido. Más tarde cayeron un par de huevos y Amín le empezó a gritar que nos lanzaran más cosas para hacer una tortilla. Unos minutos más tarde lanzaron una botellita llena de agua saborizada.
Ya después de eso nos guardamos for real, pero la mejor parte fue cuando Amín, que se había quedado afuera, se llevó la puerta del patio y se quedó ahí parado con cara de confundido. Después del ataque de risa, nos pusimos a bailar salsa en la sala que aparentemente it's a thing now. Los colombianos bailan salsa como nosotros bailamos merengue. Muy lento para ser salsa, no. Aprendí que "bluyinear" es como le dicen los colombianos a "hacer cebo" y se convirtió en mi palabra favorita.
Los niños se fueron y Valeria crasheó en el sofá.
64
Miércoles, 7 de Noviembre
Nos levantamos temprano a recoger el desastre de casa que teníamos porque venía la dueña con una señora que iba a limpiar el patio.
Parimos una bola cerrando el agua caliente del baño porque Olga (la señora que limpia) la abrió. Tan cuchi.
Hablamos con la dueña sobre el encargado (que no sé si les dije que es quien nos lanza las cosas al patio) y en seguida llamó al administrador para comentarle la situación.
En la tarde llegó Laura que iba con Andrea a ver su nuevo apartamento. Yo me quedé redactando la semana 9 porque soy una niña responsable. Ja. Cuando volvieron Andrea y Laura como con un kilo de helado (ya casi derretido del calor que hacía) estuvimos un rato hablando paja hasta que tocaron el timbre. Andrea se asomó y me dijo con miedo que era un señor.
Yo: Quién es?
Él: El encargado.
Yo: Sí, qué quieres?
Él: Podés abrir?
Yo: *abre dos centímetros de puerta*
Él: Era para avisarles que he recibido quejas de muchos vecinos y que voy a comunicarle la situación al administrador.
Yo: Ah, dale. *tranca la puerta*
Qué casualidad que el día que lo llaman para quejarse de la situación el baja a nuestro apartamento a decirnos eso. Bitch, please. No te tengo miedo, peruano wannabe argentino.
Después me enteré de que hubo un apagón en Buenos Aires porque mi mamá me preguntó si estaba bien. -_-
65
Jueves, 8 de Noviembre
Desayuno de campeones: dos huevos fritos, pan tostado, tocineta y frijoles blancos. HELL YEAH.
Pasé gran parte de la tarde leyendo la guía para la Noche de los Museos y eligiendo las posibles actividades de entre 76 páginas de programación.
Hacía un calor malditísimo. En serio, como 34ºC (de noche) y sin brisa. Buenos Aires, mi culo. Igual salimos, casi desnudas, pero salimos. Yo estaba que mataba a alguien porque además se nos ocurrió irnos caminando (como 20 cuadras). Llegamos al lugar que ni nombre tenía y subimos. NO HABÍA AIRE ACONDICIONADO. Afortunadamente, más tarde llegó Amín que no paró de ofrecernos cerveza.
Una de las proyecciones en la pared. |
Ese día tocaron tres bandas. Si es que a la primera se le puede llamar banda. Era un tipo de La Plata que apenas y sabía tocar la guitarra, ni les cuento lo desafinado que era. Después tocó una banda MUY fina que se llama La Familia de Ukeleles, que por cierto acabo de enterarme de que en español es ukElele y en inglés es ukUlele. POR QUÉ? ALGUIEN QUE ME LO EXPLIQUE.
La Familia de Ukeleles |
En fin, son muy finos hasta había un tipo que hacía percusión lanzando dos bolsas al aire y atajándolas fuertemente. Y después en otra canción empezó a tocar un serrucho con un arco de violín. También tenían un banjo y una charrasca de esas que son una batea para lavar ropa.
De último, tocó la Pequeña Orquesta de Trovadores, que ya se las he mencionado un par de veces. Andrea y yo parecíamos las propias grupies cantando las canciones en una esquina.
Cuando la vaina se acabó, nos regresamos caminando a la casa y yo llegué directo a bañarme con agua fría para dormir deliciosamente en el aire acondicionado.
66
Viernes, 9 de Noviembre
Habiendo dormido menos de cuatro horas, arranqué para mi clase de los viernes. Hoy el profesor decidió ser mamagüevo y decir "veo a dos personas con celular, si lo vuelven a sacar me voy de la clase". Maldita sea con los profesores así.
No sé si se han dado cuenta a esta altura del post pero estoy bastante hater porque ando en PMS, déjenme.
Al salir de clases Amín me dijo que tenía ganas de probar el salmón de bBlue del que yo le había hablado y como Brother queda cerca, empezamos a caminar.
Para este día estaba pronosticada una tormenta malditica que arrancó con fuertes vientos y hojas de árboles cayendo cuando estábamos caminando sobre Armenia. Esto es una muy buena representación de cómo nos veíamos. Llegamos a bBlue a las 11:45am, nos sentamos y una mesera nos trae el menú. Yo no tenía efectivo y cuando abrí el menú decía que sólo efectivo o débito. Le dije a Amín para ir a otro sitio y él me dijo que no me preocupara por eso. En eso llega la mesera y dice: "Chicos, si van a almorzar tienen que abrir el menú", y nos abre el menú. Le pregunto por el salmón que me comí la otra vez y me dice que eso es sólo los martes y jueves porque es parte del menú ejecutivo; le pregunto que cuál era el menú del día y me dice que no está segura pero que lo sirven a partir de las 12. Marica, faltan 10 minutos. Me vas a decir que con un restaurante vacío no puedes empezar a prepararlo 10 minutos antes? Perra. Me encanta bBlue, pero gracias a esa mesera ese día me paré y me fui.
Nos fuimos a la Moranda, donde también sirven un salmón rico y nos sentamos en una mesita afuera. No habían pasado 10 minutos cuando una señora se nos acercó a decirnos que si no éramos de aquí, que por qué estábamos afuera, que entráramos porque los palitos que caían de los árboles daban alergia, etc. Entramos. Obviamente, éramos los únicos en el restaurante. Quién coño almuerza salmón a las 12 en punto?
Estaba buenísimo.
Arrancó el palo de agua y no podíamos irnos porque ninguno de los dos tenía paraguas. Mientras hablábamos paja la mesera nos trajo dos copas de champaña con una cerecita adentro. Traté de pagar con la tarjeta que me traje para "emergencias" y descubrí que no pasa. I'm a bit screwed. :)
Cuando la lluvia le bajó dos, nos fuimos a esperar el 39 y después caminé bajo la lluvia unas cuatro cuadras hasta mi casa. Está de más decir que no salí el resto del día porque nunca dejó de llover. Y les comento que me pasó esto:
67
Sábado, 10 de Noviembre
Me desperté como a las mil de la tarde, almorzamos y nos fuimos a la marcha gay a encontrarnos con (otra) Valeria. Esta Valeria es de Caracas pero tiene como seis meses viviendo aquí. Cómo la conocí? La tenía en Facebook desde hace cinco años y no sabía quién era.
Es la primera marcha gay a la que voy, nunca fui a una en Caracas porque honestamente, me da miedo. Andrea y yo no sabíamos muy bien cómo era el cuento, pero desde que nos montamos en el metro empezamos a identificar maricos y decidimos simplemente seguirlos. Cuando llegamos había un gentío y por supuesto gente con pancartas del Che, del gobierno, etc. Revolucionarios locos. Había una exposición de tetas, un grupo de mamás gays con sus hijos con las caras pintadas, drag queens, gente muy bonita y gente muy fea.
Después de estar un buen rato y bailar a la par de un señor que vendía birras meneándose de un lado a otro, nos fuimos al Hotel donde trabaja Valeria (mi prima) a estar un rato y armar bien la ruta para la Noche de los Museos. Nos tomamos una cerveza y vimos arrancar la marcha que siguió hasta después de las 10pm. No sé de dónde salía tanta gente. Además, era un día bastante ajetreado; estaba la marcha, la Noche de los Museos, el Creamfields, unos conciertos, un verguero de vainas.
Comenzamos la ruta con el Museo Beatle que según la guía, a las 9:00pm habría un toque acústico. Si yo los invito a un toque acústico en el Museo Beatle en un evento cultural, qué se imaginan? Yo me imaginé una banda de por lo menos tres tipos con guitarras acústicas y una batería tocando canciones de los Beatles; pero no. Era un carajo con una guitarra tocando cualquier canción NO de los Beatles. Igual me lo tripeé porque el lugar está muy lindo. Queda dentro de una especie de galería que tiene muchas salas y bares temáticos donde hacen stand-ups, se llama Paseo La Plaza.
Paseo La Plaza, Av. Corrientes 1660 |
Salimos de ahí a las 10 en punto y Valeria (la otra) nos abandonó porque tenía dolor de cabeza. Andrea y yo nos fuimos al Museo de Arte Moderno porque siempre me gusta visitar los museos de arte moderno en las ciudades y como estoy pelando bola, mejor entrar gratis. También porque en la guía decía que construirían una cúpula a modo de planetario para proyectar una película de auroras boreales grabada con una cámara a 180º. Again, no era lo que me esperaba, había buenas obras en el museo, pero cuando llegamos a la cúpula era que si una carpa de vinil en donde sólo cabían cinco personas (decidido arbitrariamente por un calvo nulo que no tenía ni uniforme) y la película duraba 17 minutos. Mientras estábamos en la cola llegó Jose y cuando por fin llegó nuestro turno el calvo dijo que sólo cabía una persona más. Ellos dijeron que ya que yo tenía tantas ganas, entrara. Así que eso hice. El proyecto: muy bueno, la ejecución: una mierda. Si vas a proyectar una película de 17 minutos en una noche cultural donde todo es gratis, ponlo a cúpula abierta, que la gente vaya pasando y lo vea y si quiere se queda a verlo, si no quiere no. Me quedé cinco minutos hasta que me entró el calor y me salí.
Jose se quería ir a una exposición en Puerto Madero y nosotras habíamos quedado con Amín y Valeria (mi prima) para vernos en el planetario que había un concierto fusión de tango y electrónica, simultáneo a una exposición de carros Citroën. Esperamos aproximadamente un siglo a que llegara el colectivo que nos tocaba agarrar, estaba medio vacío, así que nos sentamos porque el camino era medio largo. En las siguientes cuatro o cinco paradas la vaina se llenó impresionantemente (claro, ese día viajabas gratis en casi cualquier línea mostrando la calcomanía de la Noche de los Museos).
Cuando llegamos a la parada del Planetario, TODO el autobús se bajó. Algo estaba mal. Teníamos hambre pero la cola para comprar hamburguesas era como de 30 personas y ni les cuento la que había para entrar al planetario y ver los carros. Apartando eso, la musiquita y el frío estaban chiéveres (aunque lo que sonaba era jazz y no electrotango). Amín no llegaba, Valeria tampoco y nos estábamos muriendo de hambre, así que fuimos a hacer la cola en el puesto de hamburguesas. Como la vaina no avanzaba, decidimos ir al siguiente y cruzando la calle nos encontramos a Amín que estaba con un pana de él. Se nos unieron y caminamos hasta el puesto de hamburguesas donde también había una cola maldita. Después de un par de minutos ahí, veo que cruzando la calle había otro puesto de hamburguesas que no tenía tanta gente. Cruzamos drogadictamente la avenida de cinco canales y nos pusimos en la cola del otro puesto. No fue sino hasta 10 minutos después que nos dimos cuenta de que Amín y su amigo se perdieron para siempre.
Después de ser unas gordas felices, nos regresamos al planetario a encontrarnos con Valeria, que se tardo demasiado porque había full cola. Que locura de día en esta ciudad, de pana. Tráfico fuerte a la 1:00am
Cuando por fin llegó Valeria, ya se había acabado el concierto y era hora de irnos. La mejor decisión fue irnos a la casa y pedir delivery de cerveza, porque sí.
68
Domingo, 11 de Noviembre
Nos desperamos a las mil de la tarde por habernos quedado bebiendo hasta las 5:00am y Valeria nos escribió para ir a almorzar al hotel que ella iba a cocinar risotto. Llegamos al hotel a las 5:00pm y por alguna razón a la gente le empezó a picar el culo y no se quedaban quietos, el timbre se dañó, vinieron unos huéspedes a hacer un reclamo de unas maletas, la cosa es que terminé cocinando yo un risotto de champiñones del que estoy muy orgullosa y Valeria hizo una ensalada que le quedó muy rica también. :)
Para regresarnos a la casa teníamos que agarrar el 64, que casualmente estaba llegando. Pero a pesar de correr hacia la parada y hacerle señas al colectivero, el muy mamagüevo no nos esperó. Esperamos un rato y vimos a varios 39 salir de una calle a media cuadra, nos fuimos a buscar la parada y descubrimos que estaba a dos cuadras hacia el otro lado. Cuando llegamos resulta que es la ruta del 39 que va en dirección contraria. -_-
Cabe destacar que todos los trayectos los hicimos corriendo como unas pendejas y sin éxito, nos regresamos a la parada del 64, donde olía deliciosamente a pescado podrido. No nos quedó más remedio que esperarlo y devolvernos a la casa a dormir.
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Cosas Random:
- Cuchishito.
- Está de moda esta bicicleta plegable.
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